Blaze
spirit
Estufas tecnológicamente innovadoras para el máximo ahorro
Estufas tecnológicamente innovadoras para el máximo ahorro
Las estufas más eficientes con capa de brasas automática y un tiempo de combustión 3 veces más largo.
Calentar con leña se ha asociado desde tiempos antiguos con esfuerzo, consumo de tiempo y suciedad. Pero, ¿por qué no intentar cambiar eso? Por eso decidimos crear una nueva solución: la tecnología de CALOR CONTINUO AUTOMÁTICO.
Menos leña, más calor, cero preocupaciones. Gracias al calor continuo automático, la estufa controla por sí misma la combustión del combustible, sigue radiando calor hasta 8 horas después de apagarse y ahorra hasta un 30 % de leña.
Después de cargar y encender la estufa, solo el 50 % del calor se transmite directamente a la habitación a través de su superficie. Esta radiación inmediata es suficiente para calentar el espacio de forma rápida y uniforme, sin sobrecalentamientos innecesarios.
El resto de la energía térmica se guarda intencionadamente para más tarde, gracias a la combinación del calor continuo automático y la construcción de la estufa. Durante las 2 horas de combustión (con 4 kg de leña), se forma en el interior una gran capa de brasas. Una vez detectada mecánicamente la ausencia de madera, se interrumpe automáticamente el suministro de aire. Esto evita el enfriamiento innecesario de la estufa a través de la chimenea y aumenta el aprovechamiento total del calor.
Tras apagarse el fuego, permanece en la estufa aproximadamente el 25 % de la energía en forma de carbón vegetal incandescente, con un peso de unos 1 kg. Esta “reserva térmica incandescente” constituye la base para una combustión sin llama, que tiene lugar durante las siguientes horas.
Gracias a ello, la estufa cambia automáticamente al modo de combustión continua, continuando la emisión de un agradable calor radiante sin necesidad de intervención.
Esta reserva permite que la BLAZE SPIRIT entregue más calor a su hogar y, al mismo tiempo, reduzca el consumo de leña hasta en un 30 %.
La última forma de acumulación de calor es la propia construcción de la estufa.
Después de que se consume el combustible, hasta una cuarta parte de la energía generada se acumula en un material especialmente diseñado en el interior de la cámara de combustión. Se mantiene una temperatura de hasta 250 °C y se va transferiendo gradualmente a la superficie.
Esta reserva de energía térmica actúa como una fuente estable de calor radiante que, combinada con la capa de calor continua, no solo mejora la eficiencia, sino que también prolonga el confort térmico.
La amplia cámara de combustión, fabricada en hormigón refractario, está diseñada para troncos de hasta 33 cm de longitud. Su elemento principal es una parrilla mecánica patentada que permite una eliminación cómoda de las cenizas y un encendido sencillo.
Con solo unos movimientos de la palanca, las cenizas caen directamente del compartimento de carga al cenicero.
El vaciado de cenizas puede realizarse incluso con la puerta cerrada, sin levantar polvo en la habitación.
Gracias a su forma de cuenco, la parrilla puede retener de forma estable una pequeña cantidad de ceniza, que actúa como aislamiento natural, prolonga su vida útil y facilita un encendido más rápido.
Tras cargar la estufa con leña, basta con encender un fósforo.
La construcción patentada de la parrilla vertical, ubicada en la parte trasera del compartimento de carga, garantiza una combustión uniforme, reduciendo la necesidad de intervención frecuente y aumenta la eficiencia de combustión.
Gracias a esta solución, la duración de una sola carga de leña se prolonga considerablemente: de los habituales 50 minutos a unas 2 horas.
Es decir, el sistema de detección mecánica del combustible restante interrumpe automáticamente el suministro de aire a la estufa en el momento en que se consume la leña y queda solo una capa de brasas.
Al cortar el suministro de aire, la estufa deja de ventilarse innecesariamente, lo que reduce el consumo de leña entre un 10 y un 30 % (según el tipo de uso).
La capa incandescente libera entonces la máxima cantidad de calor residual (sin llama) almacenado en el carbón vegetal y mejora la capacidad de acumulación de la estufa.
Además, sobre esta capa de brasas se puede añadir una nueva carga de leña incluso después de 8 horas, que se encenderá automáticamente.
Gracias a la alta eficiencia de la estufa, se genera una cantidad mínima de cenizas durante la combustión. Lo poco que queda en la cámara se puede retirar fácilmente gracias al sistema de limpieza sin polvo, sin necesidad de abrir la puerta.
Con un solo movimiento de la palanca lateral, las cenizas caen a través de la parrilla directamente en un amplio cenicero con capacidad de 10 litros. Así se evita que se levante polvo que podría entrar en la habitación.
Si se utiliza la estufa a diario, basta con vaciar el cenicero una vez por semana. Además, el recipiente está equipado con una tapa que evita que las cenizas se dispersen durante el traslado.
Olvídese de las preocupaciones por un fuego abierto. La función de cierre automático garantiza que su hogar esté siempre seguro.
Olvídese del humo molesto al añadir leña.
El sistema de protección con redistribución de aire BLAZE ELEMENT garantiza que no escape humo ni olores desagradables al abrir la estufa.
La estufa BLAZE ELEMENT permite dos opciones de conexión a la chimenea: opción Top – conexión superior, y opción Back – conexión trasera.
Además, la estufa está equipada con la posibilidad de conectar una entrada de aire exterior (CAE), que puede instalarse desde la parte inferior o trasera de la estufa.
¿Quiere saber más sobre la estufa BLAZE HARMONY? Nuestros especialistas estarán encantados de ayudarle a elegir la opción adecuada.